domingo, 21 de diciembre de 2014

Todo

Versión de "Todo" en español


La Biblia dice... Bucaramanga
20 de diciembre de 2014

miércoles, 17 de diciembre de 2014

Explorador

Julián Silva  de nuevo por acá:


De haber nacido en la España del siglo diecisiete, Bruce Wayne se habría convertido en el Quijote de la Mancha. Heroico, alucinado y sacrificado. Una caricatura de los libros de caballería de la época. El Amadís de Gaula con un viento frío en la cabeza. En España, a Bruce Wayne le llaman Bruno Díaz. A Robín, Ricardo Tapias.

Geo Von Lenguerke no era pirata pero al igual que Erick el Rojo, huyó de su país perseguido por la justicia. Llegó a Colombia por el Magdalena y en menos de un año se haría millonario. Fue famoso por abrir caminos donde antes había monte y atraso y por el centenar de hijos naturales que sembró en las bravas tierras de Santander.

Bob Kane creó a Batman así como Cervantes al Quijote de la Mancha. William Blake se creó a sí mismo y habló hace doscientos años de las puertas de la percepción. Algunos dicen que estaba loco porque hablaba con los muertos.

Mi abuelo hablaba con los muertos. Solía decir que hay un mundo tras las cosas aparentes. No cantó alabanzas en su lecho de muerte como hizo Blake pero relató historias verdes antes de caer en estado de coma. Fue un gran explorador del alma de los hombres en vida y del Amazonas en su primera juventud.

Cuando era niño soñaba que era el pirata Francis Drake o el Vikingo Erik el Rojo. Mundos distantes y mujeres hermosas en alguna tierra exótica al otro extremo del mundo.

Mi padre ha dejado hijos a manera de franquicia, un poco a la Lenguerke. Un hijo aquí, una hija por allá. Papá es un estudioso del mundo del escapismo. Lleva huyendo 67 años y no creo que vaya a parar.

Mi abuelo fue un explorador de almas y de las selvas del Amazonas cuando tenía treinta años. Era médico pero creía en fantasmas como William Blake. Mi padre es más pirata que explorador. Yo soy un poco de los dos. Quisiera parecerme a mi abuelo pero ese tipo de almas vienen al mundo una vez cada cien años.

Piratas, Lenguerke, William Blake, Batman, el Quijote de la mancha, papá y mi abuelo. Este escrito es acerca de nada y de todo. Quería hablar de mi abuelo y hace poco vi una película de piratas. A papá lo tengo en cuenta siempre porque su sola vida es un libro de Dostoievski. Él es como Raskolnikov pero sin el peso de su conciencia.


“En un país de la mancha cuyo nombre no recuerdo…”. No sé mucho del Quijote pero lo sé todo de Batman. Pienso escribir su biografía. Estoy desvariando. Hoy no tengo mucho para decir. Me despido ahora. Debo ir a trabajar.


martes, 11 de noviembre de 2014

Caesi

EL AMOR ES CIEGO

Mi primer corto como director...


lunes, 29 de septiembre de 2014

jueves, 11 de septiembre de 2014

Cho Gi Yo

Hasta ahora para mí el mejor artículo de Julián Silva:


Vivo en una casa de dos pisos con tres chicas tailandesas y una pareja francesa. A las chicas las llamo por el nombre que les puse de mi propia autoría. Una es Ping Pong, la otra es Ho Chi Minh y a la última le digo Mao. Ping Pong y Ho Chi Minh no entienden una palabra de lo que les digo. Mao habla cuatro lenguas incluyendo el inglés. Ping Pong es bella y sonríe siempre. De vez en cuando le cuento historias y ella se ríe y yo me río y juntos reímos y poco a poco la idea de bañarme con ella cobra más fuerza.

La gente de Tailandia, al igual que la gente de la costa Colombiana, desayuna, almuerza y come con aceite. Un desayuno tailandés contiene tres elementos básicos: manteca, picante y carne. Nunca he probado el fuego pero estoy seguro que sabe a Yang de Kai. Yo les digo: “Méjico ignora que el infierno abrió un nuevo restaurante”. Nadie me entiende pero todos nos reímos. La pareja europea también ríe pero se alimenta mejor que nosotros y no les importa nuestra suerte. La francesa tiene una sonrisa hermosa. Quisiera que fuera mía pero esos labios pertenecen a otro. Soy un hombre superficial y envidio lo que no tengo.

La habitación de las chicas tailandesas tiene tres camas y una mesa de café. Ellas entran con sus novios en las noches y apagan la luz después de las diez. Tres parejas se proyectan detrás del ombligo de la otra cada noche sobre mi cabeza en la misma habitación.

Yo vivo en el primer piso y mi chica de Corea dice Cho gi yo, lo cual significa Disculpe. Llegó a este país hace dos meses y no habla una palabra de inglés. Dice Cho gi yo porque es todo lo que puedo entender en su idioma. Es hermosa pero tiene un carácter bastante parecido al de las mujeres santandereanas en mi país.

En este país, que es la Luna, olvidé lo que era batallar con una chica. Dejaremos de vernos dentro de poco. Mi chica de Corea lo sabe e incluso Mao lo sabe. Mao dice que el mundo es grande y debo encontrar otro amor. “Cásate conmigo”, le digo en broma aunque no bromeo del todo. Mao asegura que nuestro amor es imposible porque si llegáramos a casarnos el mundo llegaría a su fin. Mao está loca y dejo que diga lo que quiera. Le tengo un poco de miedo pero me gusta su sonrisa.


Hoy es domingo y el sol brilla. El viento huele a primavera. La gente sonríe en las calles y los árboles florecen. Alguien dice Cho gi yo en mi cama y yo lo pienso dos veces antes de entrar en la regadera. Afuera hace un día hermoso pero el cabello de mi chica huele a fresas y es negro como la noche. El mundo puede esperar un día más. Después de todo es domingo y ella tiene una bella sonrisa. Cho gi yo, me dice, y yo le respondo Sí, en español, que es más de lo que debemos decirnos para lo que haremos a continuación.

martes, 15 de julio de 2014

9 y 19


Último sencillo de mis amigos de la Banda Sr Gato

jueves, 10 de julio de 2014

De nuevo con mis hermanos de Los Plazero


Esta vez estaré con mis amigos de mil batallas, Los Plazero en el cumpleaños 8 de la Galería La Mutante en Bonobo.

jueves, 5 de junio de 2014

Un juego de mesa, Kissinger, Zuluaga y Juan Manuel‏ Santos

Un nuevo artículo de Julián Silva:


El día de elecciones pasó y nos fuimos a segunda vuelta. Trece contenedores se enfrentaron en cruenta batalla pero sólo dos se disputarán el honor de llevar cuesta abajo al país. No diré mayor cosa al respecto porque ya lo hice quince días atrás. Únicamente mencionaré el hecho de que uno de ellos tiene el carisma de una silla y el otro se parece al ex presidente norteamericano Richard Nixon.

Henry Kissinger trabajó en el mandato de Nixon y medió la paz con Vietnam. Pregunta: ¿en qué se parecen Richard Nixon, Juan Manuel Santos, Óscar Zuluaga y Henry Kissinger? Respuesta: todos juntos tienen el carisma de un juego de mesa. A pesar de lo anterior, es conocido el éxito de Kissinger con las mujeres. Se dice que Mao Tse Tung le preguntó en cierta ocasión a qué se debía semejante suerte siendo él mismo inusualmente feo. Kissinger le respondió: “Las mujeres aman a los hombres poderosos”.

Tengo un amigo sin poder, dinero o influencia de cualquier tipo a quien el tema de las mujeres se le da con facilidad. Le gusta enviarme fotos de cada una de sus conquistas y yo no sé qué hacer con todo ello. Usualmente respondo: “¡qué bien!”, y guardo silencio hasta la siguiente fotografía.

Antes de Juan Manuel Santos vino Álvaro Uribe y antes de Uribe vino Uribe. Antes de Uribe había oscuridad y después de Uribe hubo niebla. Antes de Pastrana había inundación y antes de la inundación estaba Samper. Si viajamos en el tiempo, encontraremos todo tipo de catástrofes naturales para cada día de la semana exceptuando el domingo, porque ese día fue cuando Dios descansó.

Manuelita Sáenz fue la amante de Simón Bolívar pero se dice que no fue la única amante de Simón Bolívar. Rico, apuesto e inteligente, Simón José Antonio de la Santísima Trinidad Bolívar contaba con el favor de las mujeres. No puedo imaginar el radio de sensualidad que despertaría al liberar buena parte de Sudamérica. Probablemente le gustaba engreír sus conquistas frente a sus compañeros de batalla y por eso ganó tantos enemigos. A lo mejor guardaba relicarios con la imagen de sus chicas y los enseñaba a cualquiera que le prestara atención. “¡Qué bien!”, le respondería Francisco de Paula Santander, y Bolívar sentiría cómo su ego le inflaba la cabeza hasta flotar fuera de Bogotá para luego aterrizar en Santa Marta donde le pasó lo que le pasó.

Henry Kissinger se enfrentó ideológicamente con Ho Chi Minh a quien los Norteamericanos llamaban Charlie. Charlie es el nombre del novio de una chica con quien salí hace mucho y a la que le propuse matrimonio en una playa desierta del Ecuador. Su respuesta fue afirmativa pero estábamos borrachos y olvidamos el asunto al siguiente día. Ella no sabía quién era Henry Kissinger y mucho menos Ho Chi Minh, pero su novio se llama Charlie y se parece a Henry Kissinger.

De llamarme Henry Kissinger, aquella chica se habría casado conmigo. Charlie es Diputado a la Cámara de Representantes y gana mucho dinero. La chica gerencia un banco y algún día será dueña de uno. Charlie no es enemigo de Norteamérica y tampoco es Ho Chi Minh pero la chica se casará con él dentro de poco. Henry Kissinger estaría orgulloso. Lo sé porque Henry Kissinger y Ho Chi Minh comparten un grado de fealdad inescrutable pero no son la misma persona.

En un futuro cercano seremos los hombres quienes nos sintamos atraídos hacia las mujeres poderosas. Yo vengo de las montañas y me siento amenazado por una mujer con poder. No me avergüenza admitirlo porque vengo de las montañas y no conozco mucho del mundo excepto por lo que leo y lo que me niego a ver.
En Colombia las chicas son cada día más poderosas y pronto llevarán las riendas del país. Me pregunto si traerán oscuridad, inundación o niebla.

Óscar Zuluaga versus Juan Manuel Santos. J.F. Kennedy versus Richard Nixon. Sabemos quién se parece a Nixon pero ignoramos si será o no un rufián. A Santos lo conocemos porque su tío abuelo declaró la guerra a Alemania en 1943, su familia es dueña de un periódico, fue Ministro de Defensa, y es el actual presidente de Colombia. Tiene una esposa hermosa y creo que es su mejor atributo. Tal vez debería darle a ella las riendas del país y dejar que lo lleve a donde los vientos nos sean más favorables.

Peor que esto no se puede poner. Semejante fracaso colectivo es comparable únicamente con la república de Venezuela y tal vez con la de Angola, pero ese es otro tema y no conozco mayor cosa al respecto. Si debo ser sincero, no sé mucho acerca de nada, excepto que votaría por la esposa de Juan Manuel Santos, y lo haría en cualquier momento de la semana menos el domingo, porque ese día Dios Descansó.