Una película poética y política.
Primer ejercicio de reseña cinematográfica
correspondiente a la asignatura Deontología del Artista Audiovisual de la
carrera de Producción de Artes Audiovisuales de la Universidad Autónoma de
Bucaramanga.
Sobre la producción
Opera prima escrita y dirigida por el comunicador
social y periodista caleño César Augusto Acevedo, quien también se desempeñó
como coguionista y asistente de dirección del largometraje Los hongos de Oscar
Ruiz Navia, asistente de producción en la producción audiovisual del mismo
director, El vuelco del cangrejo y realizador de la fotografía fija en Siembra
de Ángela María Osorio y Santiago Lozano.
Productores: Diana Bustamante Escobar, Paola Andrea
Pérez Nieto y Jorge Forero.
Director de fotografía: Mateo Guzmán.
Directora de arte: Marcela Gómez.
Sonido: Felipe Rayo.
Diseño de sonido: Roberto Espinoza.
Mezcla de sonido: Jean Guy Verán.
Casting: Haimer Leal, Hilda Ruiz, Marleyda Soto,
Edison Raigosa y José Felipe Cárdenas.
Editor: Miguel Schverdfinger.
Empresa productora: Burning Blue.
Empresas coproductoras: Topkapi, Ciné-Sud Promotion,
Rampante Films y Preta Portê Films.
Entidades que apoyaron la producción: Proimagenes,
Ibermedia, Hubert Bals, NF Film Fund y Fundación Carolina.
Sobre los estímulos a la creación inmersos en la
producción
Para el desarrollo de todas las etapas de producción
que involucran preproducción, producción, posproducción y divulgación de su obra
el director y guionista fue becado en el curso de Proyectos Cinematográficos Iberoamericanos
de la Fundación Carolina e Ibermedia; recibió un estímulo de escritura de guion
(2009) y otro de producción de largometrajes (2013) del Fondo para el
Desarrollo Cinematográfico -FDC- de Colombia; fue ganador de Encuentros
Cartagena del Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias -FICCI-
(2013) y recibió apoyos del Hubert Bals Fund y el Hubert Bals Plus.
El personaje escogido para el análisis
La tierra y la sombra parafraseando al propio Acevedo
es un largometraje que muestra los últimos días de una familia que intenta reparar
los frágiles lazos que los unen antes de tener que separarse por culpa de poder
avasallador del progreso que les rodea; rescata los valores familiares y lo difícil
que resulta mantenernos unidos a los seres que amamos porque los sentimientos en
algunas ocasiones se tornan violentos; habla del valor y la resistencia de los
hombres del campo y todo lo que está en riesgo por culpa de la fatalidad del
progreso y el olvido.
Los personajes principales fueron representados en
su mayoría por actores naturales y son los siguientes:
Alfonso
Un viejo campesino que vuelve a su casa 17 años después
de haber abandonado a su familia, motivado por una enfermedad respiratoria que
sufre su hijo Gerardo, resultado de un trabajo como cortador de caña de azúcar en
un cañaveral encuentra su antiguo hogar amenazado por la inmensa producción de
esta planta a nivel industrial.
Alicia
Mujer abandonada por Alfonso quien permaneció en su casa
después de quedar desamparada, crio a su hijo Gerardo y dio albergue a su nuera
Esperanza y pequeño nieto Manuel. Luchó por mantener su pequeña propiedad en
medio de los enormes cañaduzales.
Gerardo
Hijo de Alfonso y Alicia, creció solo con su madre,
se dedicó a cortar caña de azúcar y cayó enfermo producto del sedimento
generado por la quema de hojas de la dulce planta.
Esperanza
Esposa de Gerardo y madre de Manuel, compañera incondicional
que apoya a su marido durante su enfermedad y hace todo lo posible por lograr
el sustento de su familia.
Manuel
Hijo de Gerardo y Esperanza, es el reflejo de la
ilusión de su familia y crece en medio del entorno devastador de las
plantaciones industriales de caña de azúcar.
Alicia fue el personaje que decidí estudiar y en el
que se centra esta entrada del blog.
Se trata de una mujer de unos 60 años, de estatura
baja, piel trigueña, rostro arrugado y quemado por el sol, pelo largo canoso, sus
manos y pies muestran el deterioro de toda una vida de arduo trabajo.
Como madre protege y cuida la enfermedad de su hijo Gerardo
al punto de enfrentar largas faenas en los cañaverales destinadas solamente a
los hombres más fuertes, como suegra y abuela brinda la protección de su
pequeña casita blanca a Esperanza y Manuel.
En un principio se muestra como una dama de hierro,
con una voluntad férrea e implacable pero con el avance de la narración se
devela una madre amorosa y una mujer que
encarna la triste necesidad del género femenino de asumir el rol de proveedora
y protectora luego de ser abandonada por su esposo.
La parcela de terreno, la casa y el samán son personajes
silenciosos que gritan sordamente sobre el campo y el arraigo de Alicia por la
tierra, que no quiso dejar después de ser abandonada por Alfonso, en la que formó
a Gerardo, donde este conoció el amor y engendró a Manuel. Oasis que muestra el
enfrentamiento de los pequeños propietarios rurales a las externalidades económicas
del fenómeno del progreso.
El regreso de Alfonso sacó a flote en Alicia una
contradicción de sentimientos que fueron desde el odio hasta el recuerdo del
amor que nunca muere y la reconciliación y la solidaridad.
Alicia es la demostración del muro que muchos podríamos
levantar para enfrentar las circunstancias adversas y poder sobrevivir, como
sobrevivió su diminuto terruño en medio de las inmensas plantaciones constituidas
por millones de cañas en apariencia dulces, pero para su realidad, la de su
familia y entorno amargas en extremo.
Otros aspectos analizados
En cuanto a la planimetría cinematográfica y su
significación se muestran primeros planos que conllevan un significado
dramático y psicológico, no solamente del rostro de Alicia sino de detalles
como sus pies durante el baño que tomó después de una de sus jordanas de
trabajo en el cañaduzal. En los planos medios se brinda información de Alicia
en sus diferentes entornos permitiendo reconocerla claramente a cada uno de
ellos como son su casa y los cañaverales entre otros, en los planos generales
podemos ver la imponencia de los escenarios naturales y en especial resaltamos
los referentes al enorme samán contiguo a la pequeña casa blanca y las enormes
plantaciones de caña de azúcar.
En cuanto a los movimientos de cámara se logran
apreciar rotaciones lentas sobre su eje horizontal en diferentes direcciones,
especialmente de izquierda a derecha, desplazamientos completos y pausados sobre
el eje horizontal, también de izquierda a derecha y progresivos acercamientos y
alejamiento en el eje vertical respecto de Alicia, los otros personajes y algunos
elementos de arte, entre otros.
Respecto de los enlaces y transiciones se
evidenciaron diferentes cambios visuales y sonoros entre escenas y secuencias
pero de una manera extremadamente sutil, nunca de manera abrupta, se
relacionaron diferentes movimientos de Alicia con los otros personajes que al
ser juntados brindaron una sensación de unidad; respecto de los enlaces de
orden psicológico, se presentaron algunas analogías de contenido intelectual
como fueron el planteamiento de preguntas que fueron resueltas en planos siguientes.
Los diferentes ritmos, melodías y armonías
complementaron lo que Alicia expresaba con su actuación, permitiendo percibir
claramente sus sentimientos tanto en las situaciones de dialogo como en los
momentos donde se prescindió por completo de este.
Respecto de las transiciones, los pasos entre
diferentes escenas y actuaciones de Alicia durante el largometraje se dio
principalmente con disolvencias entre dos imágenes de manera encadenada, relacionadas
con los cambios de espacio y tiempo de su personaje.
En términos de montaje en general se efectuó uno de
naturaleza narrativa donde prevaleció el aspecto lineal con elementos sicológicos,
donde la intersección de cada una de las unidades del discurso audiovisual se
conjugó de una manera lenta y permitió dirigir al espectador en las escenas, y direccionó
la atención a determinados objetivos como el detalle anteriormente descrito de
los pies de Alicia en el baño manteniendo la perspectiva en sus acciones.
El contenido político y de denuncia
Finalmente puedo concluir
que como en el
caso de la película boliviana Sangre de cóndor
(1969) dirigida por Jorge Sanjinés, vista en una de las clases, la que
generó un gran impacto más allá de lo audiovisual y permitió la expulsión del
Cuerpo de Paz de Bolivia, como acto de nacionalismo de los pueblos aborígenes de
nuestro país hermano, puede repetirse con la creación de Acevedo.
La difusión
del largometraje ante audiencias locales, regionales e internacionales y los
premios que ha recibido hasta ahora, entre los que se cuentan:
- Cámara
de Oro (2015) Festival de Cine de Cannes.
-
Premio SACD (2015) Semana de la Crítica - Festival de Cine de Cannes.
-
France 4 Visionary Award (2015) Semana de la Crítica - Festival de Cine de
Cannes.
- Le
Grand Rail D’Or (2015) Festival de Cine de Cannes.
De seguro pondrá el dedo en la llaga respecto de las subnarraciones que se mostraron entre una y otra imagen, como fueron entre otras, los
monocultivos, el maltrato y las enfermedades laborales, la explotación de la
mujer, los derechos sindicales y el desplazamiento campesino.
Fuentes
Entrevistas
al director y guionista
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